“En mi opinión, demasiado caro”
“Tiene el precio justo”
“Vale lo que vale”
“Se han pasado con el precio”
“A ese precio, es casi una estafa”
“Un poco caro, pero muy bueno”
Hemos escuchado un poco de todo sobre el precio de venta del TEMO 450. Por si acaso hubiera alguien que no sepa lo que cuesta fabricar un producto industrial de alta calidad en Francia, vale la pena explicar la estructura de costes de TEMO
con total transparencia, para evitar malentendidos.
En primer lugar, recordemos un punto clave: el 70 % del valor de la TEMO·450 se gasta en Francia. El montaje, los tubos de aluminio, las piezas de plástico, el mecanizado, los accesorios textiles, las tarjetas electrónicas... todos estos componentes se compran a empresas francesas. Por supuesto, esto no significa que estos proveedores obtengan todas sus materias primas en Francia, pero hacemos todo lo posible por apoyar a la industria local.
El sello «Made in France» con certificación «Origine France Garantie»
Dicho esto, como habrás adivinado, algunos componentes proceden de Asia, ya que en Francia no hay alternativas que cumplan nuestros requisitos. Este es el caso, en particular, del cargador, el medidor, la batería y parte del bloque del motor.
Todos estos elementos tienen algo en común: la exigencia de calidad. En TEMO, cada subconjunto se selecciona entre los de gama alta. El bloque motor, por ejemplo, supera por sí solo los 160 €, ya que damos prioridad a los mejores materiales, a las técnicas de montaje más cuidadosas y a una estanqueidad óptima, para garantizarle rendimiento y durabilidad. Y esta filosofía se aplica a todo el motor eléctrico TEMO·450.
TEMO: el precio justo por la calidad
Entonces, ¿cómo llegamos a un precio de venta de 1590 €? Aquí tiene el detalle:
Detrás de cada TEMO·450 vendido hay mucho más que un motor: hay todo un ecosistema.
De los 253 € de margen bruto generados por cada unidad, TEMO financia los salarios de sus empleados, las instalaciones, los seguros, los socios bancarios, pero también toda la comunicación necesaria para dar a conocer el producto.
A esto hay que añadir importantes inversiones: estudios técnicos, certificaciones, mejora continua, moldes de inyección de plástico, herramientas y procesos industriales... todo ello por unos 50 €, con el fin de mantenerse a la vanguardia y, en el mejor de los casos, obtener algún beneficio para preparar el futuro.
Los distribuidores, que realizan un trabajo extraordinario, tienen gastos de almacenamiento, salarios, alquileres, seguros, inversiones, impuestos y gastos de todo tipo. Todo ello les permite ofrecerle un servicio de proximidad y un valioso asesoramiento a la hora de elegir su motor eléctrico para embarcaciones.
En cuanto al IVA, es incompresible, necesario y justo.
¡ Tienes el poder !
Habrá quien diga que cuando vendemos en nuestra web
o con un modo de distribución más directo, los márgenes son mucho más importantes. Y es cierto. Pero la realidad es que esto solo representa una parte ínfima de nuestras ventas (menos del 5 %) y que este margen adicional es bienvenido en las cuentas de la empresa. Nos permite mantener un vínculo directo con nuestros clientes para conocerlos mejor y hacer evolucionar nuestra gama en función de sus comentarios sobre el uso.
Ese es el verdadero precio de un producto.
Quizás mañana haya copias fabricadas en Asia mucho más baratas. Pero recuerde: elegir un producto TEMO es elegir calidad, innovación y una producción francesa que respeta los derechos de los trabajadores. Es un acto de compra, pero también un acto ciudadano, es la responsabilidad del consumidor-actor.